Últimamente ando un poco desencantado (más desencanto aquí) con las redes sociales. Me sobrepasan y percibo una fugacidad que me deja melancolía, y no precisamente porque haya superficialidad en las personas, sino en los instrumentos que nos hemos dado para dialogar y comunicarnos . Parecen que nos acercan, pero es esa falsa seguridad de contacto sin riesgo alguno la que me inquieta. Es como una comida sin sal o picante, el elemento extraño es a veces es lo que lo hace interesante. El error tiene una carga de vida que no posee su sucedáneo digital.
Lo comentaba Borges en una conferencia de esta manera :
”Todo lo que le pasa, incluso las humillaciones, los bochornos, las desventuras, todo eso le ha sido dado como arcilla, como material para su arte; tiene que aprovecharlo.
Por eso yo hablé en un poema del antiguo alimento de los héroes: la humillación, la desdicha y la discordia.”
Te escribo para seguir contándote un poco sobre este oficio tan bello , el arte de transformar lo que nos llega en otra cosa, de transmutar y trascender a partir de ese regalo que recibimos.
Nadie mejor que Leo Lionni ha sabido explicar ese deseo que nos llega en forma abstracta. Comentaba Lionni:
“De todas las preguntas que me han hecho como autor de libros infantiles, la más frecuente es sin duda: "¿cómo surgen las ideas?". Mucha gente parece creer que la forma de tener una idea es misteriosa y simple. Misterioso, porque se cree que la inspiración es causada por un estado de gracia particular otorgado solo a las almas más afortunadas. Simple porque se cree que las ideas caen dentro de la cabeza, ya traducidas en palabras e imágenes, listas para ser transcritas y copiadas en forma de libro completo con páginas finales y portada. Nada más lejos de la verdad. A veces, del fluir infinito de nuestra imaginación surge de repente algo inesperado que, por vago que sea, parece contener una forma, un significado y, lo que es más importante, una irresistible carga poética.
La sensación de reconocimiento relámpago por el que arrastramos esta imagen a la plena conciencia representa el ímpetu inicial de todo acto creativo…
Otras veces, debo admitirlo, la creación de un libro radica en la súbita e inexplicable urgencia de dibujar una determinada especie de cocodrilo. "
Qué os llegue ese cocodrilo!
m.
Estoy ya escribiendo y preparando el último curso online, será sobre los cuentos de hadas, Si tienes alguna sugerencia, pregunta o idea que quieras hacerme, encantado de escucharte.
libro : Autobiogafía de Leo Lionni. Entre Mundos
Redes Sociales
A mí también me sobrepasan: y realmente ya no las uso... apenas me asomo alguna vez que me llega una notificación que intuyo que pueda ser algo normal, interesante y no frivolidad, autobombo, etc... Pero esta newsletter, o boletín, o apuntes que me llegan de tu mano ...no habrían sido posibles antes ,en la era sin Internet, ni las redes, ni los blogs. Jamás habría tenido la oportunidad de conocerte, aunque sea tangencialmente, ni creo que hubiera podido atreverme a asistir a un curso tuyo, y mucho menos a contestarte. Gracias por tu continuidad y tu generosidad. ¡Muchos cocodrilos y un abrazo!
Hola Miguel, me siento absolutamente identificada con lo que describes sobre las redes.
Te agradezco tu acompañamiento, generosidad y lucidez. Abrazo